Jornada continua o jornada partida
A pesar que la jornada escolar continua ya lleva más de 3 décadas en España, que genera tantos y tantos debates, año tras año, y peor aún, enfrentamientos que no deberían existir en un entorno escolar con menores, sorprende la escasez de evidencia científica sobre los efectos de un tipo u otro de jornada en variables tan relevantes como la concentración y los resultados de los alumnos y la organización de los centros. Entre los pedagogos es posible encontrar argumentos a favor de una y otra modalidad, pero las pruebas empíricas son prácticamente inexistentes (Gromada y Shewbridge -2016- realizan una revisión de la escasa evidencia internacional al respecto).
Opiniones diversas en los pedagogos
¿Cuál vale?
Los pedagogos que defienden la jornada partida sostienen que los alumnos, en la jornada continua, se agotan antes y su concentración disminuye al estar tantas horas seguidas estudiando. Apuntan al efecto positivo de hacer pausas, ya que les permiten descansar y recuperar la atención. Por su parte, los pedagogos que defienden la jornada continua sostienen que el horario de mañana es más provechoso para los alumnos. Argumentan que su rendimiento decae de forma notoria por las tardes, por lo que proponen que el horario de tarde se emplee para hacer actividades extraescolares que al alumno le gusten.
Expertos y sus estudios
En España, los pocos estudios existentes muestran que los alumnos con jornada partida tienden a obtener mejores resultados académicos que los de la continua, aunque, como señala Mariano Fernández Enguita (Catedrático de Sociología en la U. Complutense) quien ha realizado uno de los estudios más nombrado en este tema, “parece difícil afirmar que haya evidencia suficiente para la defensa de cualquier tipo de jornada”. Y una de las cosas por las que es difícil afirmar esto categóricamente es porque hay muchos factores que pueden influir en los resultados académicos de los estudiantes, no solo la distribución horaria de las clases.
Dicho estudio se realizó a petición de la Comunidad de Madrid y como decimos, es uno de los que se suele hacer más mención al tratar el tema de la jornada escolar, pero ya han pasado muchos años desde su realización (publicado 2001).